15 de diciembre de 2015

C rota

No mentiré;
hace meses que retraso mi ida;
hace días que pienso como sería;
hace noches lloré por las ilusiones rotas;
hace horas que me dejaste claro que 
lo mejor que haría seria 
dejar de dilatar esta "despedida" ,
menos tuya y más mía.

12 de diciembre de 2015

Mi "me rindo" 360

Las notas de aquella canción a piano me dan la razón.
Hace tiempo que no me mereces y hace tiempo que me auto hago daño.
Es seis de diciembre, mes de fechas señaladas y sentimientos a flor de piel. Mes donde, otra vez, no estarás aquí. 
De repente llega un punto en el cual no debes mentirte más y darte cuenta que si no se puede, no se podrá, pero que luchaste como la que más.

¿Cómo alguien que a penas conoces te hace temblar y dudar de todo con una mirada o un simple cruce de palabras? Aún me pregunto cómo es posible que consiguieras tanto de mí sin a penas hablarme.
Guardaré este sentimiento en el trastero y tirare de sentimientos viejos. Volviendo a temporadas pasadas, mirando de reojo si se avecinan nuevas.
Eliminaré mis reflejos de sonreír con solo oír tu nombre y sonrojarme al cruzarte. 
Medias sonrisas recordando las veces que fueron casi y hoy son nunca. 
Tachando oportunidades de acercarme a ti y escribiendo nuevas posibilidades para mí.

Molinos

Recogiendo en tus pasos marcas de que quieres estar conmigo y borrando posibles improbables por mis temores gigantes.

Problemas actuales

Inquieta; mirando el tic tac del reloj digital como quien espera un te quiero del que la dejó en visto.

Sentimiento que no sé

Parece que acercarme a ti son mil latidos por segundo y alejarme una parada cardiaca.

11 de diciembre de 2015

Contrareloj

Corre; trata de retenerme en los flecos de esta hoja que le quedan semanas para morir. 
No pares hasta decirme claramente qué sientes o no digas nada para sentenciar que el juego ha terminado.
Se acerca fin de año, noche de copas de más, personas que se echan de menos y finales (comienzos) nuevos.


Rompecabezas o vidas.

Menudo lío en la cabeza;
menudo problema en tus silencios;
menuda duda en tus vueltas;
menuda incógnita en tus mensajes
y sobre todo, menuda x en esta ecuación de averiguar si es amor o una mera ilusión.

7 de diciembre de 2015

6 de diciembre de 2015

Decisiones

Llego el momento de decir que no más.
Cortar lo que se pretendió empezar pero salió mal.
Arrancar del corazón aquellas ilusiones con bastante raíz.
Suspirar todas aquellas palabras que no llegaré a decir y dejar de contemplarle; como si eso fuese a cambiar el hecho de que no acabe junto a mí.

4 de diciembre de 2015

Verde que te quiero verde

Ojitos verdes, dime qué tengo que hacer para que no te separes de mí.
Cómo hago para que no me hipnotice la metáfora que llevas encima y la alegría que desprendes.

Ojitos verdes, llena de esperanza: No olvides nunca de donde vienes ni tampoco a quien tienes.
Increíble como marcas con tu mirada sobre mí, sentenciándome a pena de muerte si me quedo sin ti.

Necesito de tu consejo para seguir.
Necesito seguir para no alejarme de ti.
Necesito de ti para mejorar a quien fui.

Llegaste pisando leve, para que en mitad de la escena rompieras con las reglas. Para que en mitad de mi vida me plantearas dudas que ni posteriormente pensaría. Para que robaras mi norte y me dieras tu sur. 

2 de diciembre de 2015

Guerras

Prefiero mil batallitas contigo, que una guerra mundial y quedarme sin ti.

Pedacitos de sentimiento perdidos por el pecho.
Lametazos saboreando placer.
Uñas clavadas en piel en busca de un dueño pasajero.
Sonrisas cómplices perdidas en una calle de Madrid.
Manos cogidas desafiando el frío de Diciembre.
Caricias que hacen arder hasta al más frío iceberg. 

Contigo consigo ver más allá del qué dirán, del qué podrá ser o del núcleo que me cree para no ser herida como la primera vez.

Suspiros otorgando más que un profundo silencio.
Carcajadas cantando un sentimiento.
Gestos indicando un comienzo.

22 de noviembre de 2015

Volar

Sueña que mañana no será tarde, así hoy será siempre y nunca existirá adiós.

Pausa

Una mañana me desperté y me dijeron que no hay nada peor que despertarte sin sueños que seguir.
La siguiente mañana me desperté sin nadie a quien impedir ir.
La última mañana me desperté sin sueños que seguir, sin personas que retener, unas cervezas demás, algo que consumí y un reflejo de mí en aquel espejo que me dijo: "No puedes continuar así".

16 de noviembre de 2015

Mi fiel diciembre que hoy no está.

Y me ves el otoño pasado diciendo qué mas da, si es uno más.

Perdón por aquellos besos que rechace más de una vez y esta noche pienso en como los echaré de menos a partir de ahora.
Perdón por los abrazos que no acepté, guiándome por mi ego, creyendo que nunca te irás y esta noche, ya no estás.
Perdón por las veces que te hice llorar, respondiendo de manera impertinente a aquellas muestras de amor que esta noche no dejo de recordarlas, que no dejo de mirar atrás. 
Perdón por no aceptar tu compañía y ahora que me siento sola, sé que antes hubieras sido el único que no se alejaría, pero esta noche solo hay silencio; silencio que nos acompaña desde aquella despedida.
Perdón por todo lo que te hice, perdón no decirte perdón cuando tuve que hacerlo y sobre todo perdón por ser aquella que te destrozó, la que sabía el daño que hacía pero no paraba. Destruyendo a alguien que no tuvo la culpa de que a ella le hicieran daño. Perdón por cambiarte y no a mejor.

Y me ves el otoño pasado diciendo qué mas da, si es uno más.

Cartas que jamás leerás

De los que no fueron nada pero llegaron a serlo todo. De esos somos (o fuimos).

Hoy he pasado por aquel banco donde hace casi un año retomábamos (de nuevo) por donde lo dejamos otro año aún más atrás. Siempre fuiste el de los inviernos y otoños cálidos, ese que se apagaba al comenzar la primavera y desaparecía en verano. 
Iba a sentarme a recordar como de niños éramos cuando comenzamos y como gran parte de nosotros es madura hoy en día, pero me di cuenta que había pasado una cosa, el tiempo. Es una frase muy usada, pero desgraciadamente una verdad. Había otra pareja, con otros besos, otros sueños, otros sentimientos. Todos esos 'otros' sobre los grabados que hicimos en aquella madera y que parece que se borran según tu comportamiento. 
Recuerdo también como de manera inesperada chocamos y fuimos apagándonos poco a poco, pero que cuando volvían a coincidir nuestros ojos no podíamos evitar sonreírnos y entre los besos en los que volvíamos a caer decirnos en bajito: 'joder, que contigo siempre me rindo'.
Otra frase muy usada es la de echar de menos lo que un día echaste de más, y es que aquello que echaba de más era lo que odiaba pero hoy creo que era lo que no admitía que me gustaba, porque no es normal como extraño ese olor a tabaco o tus ideas para nuevos piercings o las ganas constantes que tenías por hacerme madrugar y llevarme a cualquier lugar.
Supongo que por mucho que nos alejábamos, acabábamos juntos de nuevo, pero ahora que te vas de verdad, no sé que voy a hacer sin discusiones con quien quieres de verdad, sin tus 'ya las has liado y con lo pequeña que eres' , tu compañía en mi vuelta a casa a las tantas, ese que me cuidaba cuando apenas me mantenía en pie después de una noche de mucha locura o el que me hacía reír sin parar una tarde en casa, en tranquilidad.
Hay cosas que no van a más porque no deben ser, pero creo que nosotros sin darnos cuenta fuimos más de lo que imaginamos llegar ser y ahora que te vas, no vale de nada los "no nos valoré", así que aunque nunca lo leerás, te quise de verdad, te echaré de menos y que te vaya bien.
                                     

Películas

Perdiendo el norte.
Ahora o nunca.
Sobrevivir a una despedida.
Mantenerse al límite.
Querer con locura.
O simplemente:
dejar de ser,
para comenzar 
a estar.

C de improvisado.

Hace 370 días que comenzamos lo de tirarnos algo que ni siquiera sabíamos qué era. Y ahora no vale un "míranos cómo hemos terminado", porque ni nos mantenemos la mirada. Ni decir que en sus ojos está mi esperanza; mucho menos pensar que estarás conmigo cuando salga el alba.

A veces hay cosas que no son porque no  deben serlo, otras porque no se intentaron, pero esta vez dije que ni yo me quedo con las ganas ni el tiempo será una traba; así que querido desconocido levemente conocido, fuiste tú quien perdió o ganó, porque todas las batallas cambian de final según quien salga a contarlas.

5N

A veces duele ver que no somos lo que pudimos llegar a ser o lo que (aparentemente) íbamos siendo.

30 de octubre de 2015

Fin de mes (o relación)

Duro y negro lo solemos ver.
Sencillo y bonito deseamos que llegue a ser.
Con subidas y bajadas, la vida es.

Dudas

Hay preguntas que tienen respuestas con más dudas y respuestas que no responden ninguna pregunta.
Hay algo peor: cuando no hay ni una razón para preguntar "¿por qué ya no?", porque nunca hubo nada y no mereces ninguna explicación.

4 de octubre de 2015

Amigos del pasado

Dicen que los escritores tienen sus musas y la mía se llama nostalgia, no es una persona, sino los momentos que me causan éstas. 

Nunca vamos a depender de una persona, es más, nunca he echado de menos a alguien tanto como los momentos que llegamos a vivir o lo que me hizo sentir. 

Y escribiré mil veces sobre sentimientos buenos en pasado.

Que no aumente el ego de los que se fueron, cuando creen ver que aún escribo sobre ellos.
Es erróneo, pues me avergonzaría ser la inspiración a la tristeza por muy preciosa que se escribiera. 
De todos modos, remarcar de nuevo que mis textos no son ellos, sino lo que un día consiguieron y que nunca dolieron (o quizás sí, pero con tiempo limitado, que eso es pasado del que apenas quedan rastros). 

Si leéis esto amigos del pasado, enhorabuena, conseguisteis generar sentimientos buenos entre tanto mal que desprendíais en vuestra lengua (cuerpo) de arpía. 


25 de septiembre de 2015

Añorando

Era un grito al vacío que no temía que nunca fuera respondido. 
Era una conjunto de impulsos dados, no de los años que habían pasado.
Era la independencia personificada, ahogándose al mínimo amarre. 
Era alegría en cada sitio que pasaba. 
La que dejaba marca cuando se marchaba. 


21 de septiembre de 2015

Sin título

Hace tiempo que no escribo lo que siento.
Quizás es malo. Quizás explote el día menos pensado. Quizás es que ya no tengo ni qué echar de menos.

Qué conmovedor verlos juntos llegando el otoño, cuando tú, sin embargo, llevas desde hace tres estaciones sin poder decirle a alguien mirando a los ojos un te quiero.
Que triste esa que no lleva ni un año con alguien que sea apoyo, regazo donde llorar o simplemente ese a quien decirle sin miedos  'no puedo más'. 
Quizás no es tan triste, porque hay gente que es feliz en su soledad y deja de serlo cuando conoce que  puede serlo aún más con alguien a su lado, apoyado cada paso que da.

Que disyuntiva esa la de querer u olvidar.
La de perdonar u odiar.
La de llorar o decir 'me da igual'.

Malditos amores de estaciones. Tan metafóricos que asustan. Tan efímeros como la distancia de una parada y otra. Tan intensos como cuando ves a tu amor platónico en ese vagón. 

Comienzo a llorar lo pasado, porque el futuro no trae presagios buenos; sin hablar del presente, tan incierto como siempre.

Miedos tan reales como gigantes del Quijote.
Nervios tan incontrolables como producción de una medicación. 
Valor tan real como el que siento al verlo delante.

Entre idas y venidas, 
nos quedaremos en un 'casi', 
colgándonos de 'y si hubiera...' 
acabando soltando en un 'no quiso', 
suspirando realidades de 'no lo intentamos',
ocultándonos la verdad de 'no lo eche valor y hoy el tiempo nos dice adiós'. 



29 de agosto de 2015

Que...

Que manera tan errónea de decir lo siento:
mirando a los ojos pero sin ningún sentimiento.

Que errata tan grande esa de escribir 'por muchos años más' en la carta de felicitación.

Que manía tan mala la de hablar del futuro cuando ni el presente está claro.

Que irónico que lo que más nos hace feliz son los futuros inciertos, las mentiras bien dichas y no las verdades como catedrales, ni el presente en el que vivimos. Mucho menos lo nuevo o los comienzos, porque hasta en ellos tenemos miedo.






5 de agosto de 2015

Débil

De vez en cuando debemos mirar atrás.

De vez en cuando podemos recordar eso que nos hizo cambiar.
Si nos herimos adrede o fue por casualidad.

De vez en cuando no esta mal recordar lo que nos hizo bien pero acabó en fatalidad.

De vez en cuando debemos dejar de decir 'solo estoy recordando' para salir de atrás, pensar en lo que vendrá.

'De vez en cuando' está mal, porque muchas veces no es 'de vez' sino un 'cuándo no lo recuerdo' y esto es para volver al principio que muchos no entenderéis.
Y es que todo son verbos metidos estratégicamente para hacer creer en el "de vez en cuando" y no avanzar.

El problema no está en los recuerdos, sino en el débil que no sabe recordar sin llorar y él que ni siquiera se planteó un día avanzar. 

30 de julio de 2015

Contradicciones

Otra noche me volví a decir que estaba equivocada.
Que tus risas no tenían segundas y que yo era la ilusa.

Otra noche me hablaste y volví a cambiar.
Que tus 'buenas noches' me hacían temblar.

28 de julio de 2015

Destrucción

Capaz de hacerme llorar de felicidad,
de hacer latir mi corazón más rápido 
y de hacerme temblar con un único sí.

Capaz de que 20 min después de ello 
me haga llorar por decepción,
de romperme el corazón en tiempo récord
y de hacerme pensar que tuve que parar hace tiempo.
Que ese camino no tenía futuro,
solo un único final.
Que el 'nosotros' no entraba en el plan.

20 de julio de 2015

Distancia

Vengo a hablar de mi enemiga, 
de esa que duele día a día.
Hablo de distancia,
esa que me jode alguna sonrisa.

Quien sabe de distancia ya tiene esa cifra en la cabeza, ya tiene la parada de metro o el nombre del aeropuerto donde estaría la otra persona que tanto quiere.
Quien sabe de distancia sabe lo que es llorar sin consuelo porque quien te consuela está lejos, muy lejos.
Quien sabe de distancia sabe lo que es tener miles de abrazos pero no el de quien tú quisieras.
Quien sabe de distancia también sabe de memoria las paradas que les separan, las horas de diferencia que tienen, los transbordos que debe de hacer o el horario de aquel tren.
Quien sabe de distancia sabe lo que es contar los días para volver a verse. 
Quien sabe de distancia valora e intenta capturar cada segundo que está con esa persona.
Quien sabe de distancia sabe lo que es llorar frente una pantalla, reír por nota de voz o contar enfados por videollamada.
Quien sabe de distancia es valiente porque solo alguien tan loco quiere así, sabiendo que los te quiero se escriben y no se dicen mirando a los ojos, que los abrazos serán contados y que más de un día no serás valiente sino suicida, serás tristeza, porque serás uno entre tantos, porque necesitarás su mano diciendo 'vamos' o estar en sus brazos. 
Quien sabe de distancia valora cada mínimo detalle y memoriza fechas, las guarda con llave.
Quien sabe de distancia sabe sentir cerca aún estando lejos.
Quien sabe de distancia no sabe de imposibles, solo de improbables.
Que quien sabe de distancia sabe que quien quiere puede, porque se puede querer estando lejos, se puede tener una mitad de ti en otro país, provincia o persona, porque no hay mejor lugar donde estar que en una persona, porque no sabes lo que es querer hasta cuando formas parte de alguien.

Vengo a hablar de mi enemiga,
de esa que duele día a día.
Hablo de distancia,
esa que me jode alguna sonrisa.


19 de julio de 2015

Errores

Es un montón de inseguridades y miedos. De miedo que la controla cuando tiene a su felicidad delante pero no es capaz de hablar, de reaccionar con racionalidad.

Quizás es que un día fue guiada y cuanto mal. A lo mejor ese fue su error y no lo reconozca a la gente por miedo (de nuevo) a que le respondan con algo que no le guste, que acepten que es lo que tuvo que pasar y que no tenían que estar un poquito más juntos.

Aunque también no es de aceptar que entre tanto miedo las oportunidades se escapan o quizás es que no quiere otras oportunidades, sino esa que en su día le daba confianza suficiente para plantar cara a quien viniese. 

Estaciones

Doscientas sesenta mañanas y casi dos estaciones sin ti.
El invierno no ha sido ni duro ni frío.
La primavera no me ha hecho llorar de alergia,
aunque alguna vez sí por ti.

Las flores me recordaban que no tendría mi regalo (tan esperado) de alguien demostrándome lo especial que soy en su vida y dejando caer que no quiere que llegue ese día, el de nuestra despedida.

Midiendo el tiempo, porque amor (nuestro) ya no existe, es ceniza.

Maldita mala costumbre que tiene la vida de hacer recordar lo que estamos olvidando. De decirnos entre el viento, entre las hojas del otoño o en ese color de las flores, que ya no estás aquí.

Me he ahogado en palabras no dichas, respetando mi dignidad, ya que orgullo no existía. 
Sin hablar que casi olvido el amor propio.

Mantengo la esperanza de que me engañabas cuando te decía que te dejaba marchar y soltabas un argumento en el que finalmente decías que me creías. 
Mantengo la esperanza, porque sino, porque entonces, porque si es así nunca me llegaste a conocer y que triste sería haber dado tanto por alguien que te quiso tan poco.

Orquesta

Me has demostrado que la frase " lo mejor no ha pasado ni está por pasar, está pasando" es cierta.
Me repetiré mil veces, pero es que... bendito cruce de miradas que me hizo perder los papeles.

Sonrisas a distancia,
miradas cruzadas,
empujones casuales
y sentimientos que crecen a cada instante.

Suena el piano con sus notas más alegres en el lado izquierdo.
Arriba retumban tambores temiendo futuro incierto.
Y luego, ya la conoces: Sonrisa grande porque no oculta lo que siente.
A veces con alguna vocal diciendo "te la vas a pegar" acompañada de otra melodía a velocidad "me da igual".

9 de julio de 2015

Soluciones

Hay miradas que desconciertan,
silencios que aclaran dudas
y negaciones que afirman
que lo mejor es dejar de intentar.

Inoportuno.

Maldita tu mala costumbre de volver cuando te estoy llorando, creyendo que me olvidabas.

C.

Supongo que ya tocaba, que del fondo ya salía y que ya venía buena racha.
Hablo tanto de la primavera que me trajo en pleno invierno, pero es que es cierto, no hay mejor metáfora que la que me daban el color de sus ojos.

21 de mayo de 2015

Miedo del bueno

Tengo miedo, pero del bueno.
Y es que pocos comienzos son los que comienzan sin él.
Mucha gente ha pasado en mi vida, pero es que ninguna consigó trasnocharme escribiendo cosas alegres.
Cuántos me dijeron que no escribiera tan triste, pero es que no me dieron ni la mitad que tú. 
Comienzo a acostumbrarme a todos tus defectos que te hacen diferente o a engancharme a esas respuestas que acaban en punta.
Qué le voy a hacer si prefiero silencios contigo que conversaciones de horas sin sentido.
Qué le voy a hacer si me haces ser una niña pequeña y (aunque a veces lo odie) insegura porque nunca había topado con alguien asi, pero es que es mejor lo nuevo y descubrir qué esconde.
Ahora estoy como en uno de los poemas de Irene X "Yo que cruzo sin mirar, bebo sin control y vivo sin sentido, tengo miedo. Coge lo que quieras"
Quizás sea el comienzo de una tragica historia o ya lo sea, rompiéndome poquito a poco en cada golpe de miradas y sonrisas a escondidas.
Que no destrozaste mis esquemas porque no tenía, pero si mi rutina y que me alegras todos los días. 

Y me tienes,
y te tengo,
y la hostia la veo de lejos,
pero quiero romperme contigo,
caerme en alguna de tus curvas,
deslizarme por tus pensamientos,
acabar con tu monotonía,
ser esa que hace que estalles en risa,
de las que no olvidas,
por mucho que pasen los días. 

25 de marzo de 2015

Día gris


Era lunes, llovía.
Hacía día de café y cigarros,
pero ni fumaba ni me gustaba el café,
tampoco era de echar de menos,
y mírame.

Día mil desde tu ida, quizás menos

pero es que te echo tanto de menos
que los días se me hacen eternos.

Las gotas caen, una a una.

Los pájaros dejan de volar.
Quizás estoy haciendo del chaco laguna.
La nostalgia llega y nada lo puede evitar.

Cuántas veces me dije "cuidado"

esperando tu pregunta a qué
pero nunca pasaba,
ya no llegabas. 

Supongo que ni en mil versos 

describiría la ruina que dejaste.
Que no me ayudaste,
sino que me destrozaste. 


22 de marzo de 2015

De repente

Estaba ahí, intentando de alguna manera demostrarme que las cosas se pueden repetir, aunque yo me cerraba en mi idea de que nada sería igual y que no volvería a sentir...

Llegó el invierno y él pisando fuerte, tan fuerte que partió mi monotonía en dos. Supongo que fue su sonrisa o a lo mejor esa manera que tenía de sacar lo mejor de mí. No sé en que cruce de miradas ni en que carcajada me perdí, tan solo sé que más de un día me a alegrado y más de una noche me he acostado pensando en qué pensará y si esto llegará a buen puerto o simplemente es un mero pasatiempo. 


13 de marzo de 2015

Deberíamos saber.

Aún me pregunto qué se hace con los recuerdos cuando la gente con quien los construiste se van. Digo aún porque después de vivir tantas despedidas anunciadas y sin anunciar, debería de ser experta, pero no.
Supongo que nunca se olvida del  todo y que eso de que un clavo saca a otro clavo es pura rima. Nadie puede ser sustituido por mucho que deseemos hacerlo, simplemente se aprende a convivir con ese vacío. También supongo que vendrá un día alguien para quedarse, para aguantar mis días malos y los no tan malos, las idas y venidas. 
Hablan de distancia y no tienen ni idea, hablan tanto de amor que parecen que saben lo que es y hablan tanto de amigos cuando no tienen claro lo que es ser fiel o el término confianza. Todos hablan tanto que es mejor callar, porque es verdad que quien calla otorga. 
Ni todo es para siempre ni nada es imposible, porque quien quiere puede y muchas veces la persona que menos te lo esperas te la puede liar.