Prefiero mil batallitas contigo, que una guerra mundial y quedarme sin ti.
Pedacitos de sentimiento perdidos por el pecho.
Lametazos saboreando placer.
Uñas clavadas en piel en busca de un dueño pasajero.
Sonrisas cómplices perdidas en una calle de Madrid.
Manos cogidas desafiando el frío de Diciembre.
Caricias que hacen arder hasta al más frío iceberg.
Contigo consigo ver más allá del qué dirán, del qué podrá ser o del núcleo que me cree para no ser herida como la primera vez.
Suspiros otorgando más que un profundo silencio.
Carcajadas cantando un sentimiento.
Gestos indicando un comienzo.