Aún me pregunto qué se hace con los recuerdos cuando la gente con quien los construiste se van. Digo aún porque después de vivir tantas despedidas anunciadas y sin anunciar, debería de ser experta, pero no.
Supongo que nunca se olvida del todo y que eso de que un clavo saca a otro clavo es pura rima. Nadie puede ser sustituido por mucho que deseemos hacerlo, simplemente se aprende a convivir con ese vacío. También supongo que vendrá un día alguien para quedarse, para aguantar mis días malos y los no tan malos, las idas y venidas.
Hablan de distancia y no tienen ni idea, hablan tanto de amor que parecen que saben lo que es y hablan tanto de amigos cuando no tienen claro lo que es ser fiel o el término confianza. Todos hablan tanto que es mejor callar, porque es verdad que quien calla otorga.
Ni todo es para siempre ni nada es imposible, porque quien quiere puede y muchas veces la persona que menos te lo esperas te la puede liar.
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