29 de febrero de 2016

Quiéreme

Por favor, para de acelerarme el corazón.
Deja de hacerme dudar y que con una sonrisa grite cuánto te odio y me pregunte por qué te conocí.

Por favor, déjame claro de una vez qué pretendes y si no es como yo creo vete. 
Deja de hacerme creer que la cuerda se rompió por los tiras y aflojas, para que a los días me fuerces a luchar de nuevo por algo sin nombre.

Por favor, dame una constante porque este hoy cerca y mañana lejos me lleva de ca-beza.
Deja de jugar al ausente, porque cuando yo juego nadie me gana, el problema es que contigo todo me puede. 

Por favor, vente y quédate que busco refugio y no solo para un instante.
Déjame enseñarte qué es querer o tú enséñame que es sentirte protegido por quien te quiere.



19 de febrero de 2016

Kaskade

Mire a tus ojos y vi deseo de experimentar.
Qué bonito era ver ganas entre risas.

Ayer volví a mirarte a los ojos y fue una mirada desafiante, pero no de ver quien quiere más, sino de quién siente menos y cómo dolía.

Hoy te escuché decir que yo era sinónimo de nunca y que nosotros éramos impensables, entonces ahí, ahí si se destrozó hasta la última esperanza de posible salida.

Me reí enfrente del espejo a la par que lloraba y no sabía si sentía pena por lo que no fue, por cómo me reflejaba o porque no sabía que hacer a partir de ahora, desde tu ida.

Mantengo tus mensajes en mi memoria y que error tan grande, de ahí no se van hasta que no tienes voluntad propia de eliminarlos. Plasmo en mis paredes fotos de tus objetivos y grabo en mi nostalgia tu sonrisa al lograr mi enfado.

Conozco dolores de cabeza al primer " a ver si quedamos" , pero nunca a primera risa y supongo que por eso duele, tanto como aquel dolor de tripa que dejaste cuando me hiciste sentir bien en semejante mal día. 

No te quise, no te quiero y no te querré, pero las ganas de intentarlo todo por alguien que al menos de la mitad, quedará tocada después de tal choque de realidades (miradas). 

11 de febrero de 2016

Confusión

Desmiento todo lo dicho hasta ahora.
Me vacío aceptando que me he llenado con alcohol.
Que no hubieron mañanas de resaca y dolor de cabeza, sino de resaca y dolor de corazón.

Sonreí ilusiones embriagada y lloré realidades en sobriedad. No tuve apoyo donde decir qué hago y antes de volver al precipicio me detengo diciendo que sigo sin encontrar mi sitio en ningún lugar. 

Al borde de caer, tengo un escalofrío de recuerdos, narrados con voces de gente que se fueron sin mediar palabra ni pedir rescate para salvar nuestra relación; en verdad no había salvación, pero quién sabe, a lo mejor alguien se arriesgaba en vivir en tal situación.

Je t'aime

No será poesía, pues es tan inútil que solo de lo malo puede sacarse algo bello o de lo bello que aún se está descubriendo puede lograrse un gran texto, pero no es el caso.

Ni fuimos el error imborrable,
ni seremos grandes,
ni extrañaras mis mensajes.

Esta es la crónica de una muerte anunciada, de un amor que de amor poco y de ilusión en gran proporción.

Me miraste en medio de mi caos que llevaba nombres y muchos, muchos años de vivencias, sin preocuparte si aquel interés hacía a mí sería un desorden en mi vida, sin importarte que sucedería al cabo de los meses, de las risas y sobre todo, que sentiría después de aquella despedida.

Nunca imaginé un verano junto a alguien sin que esté, pero como muchas otras cosas.... lo lograste. E igual que nunca me planteé odiar la llegada del verano, pues rompía nuestros previos.
Maldito septiembre, arrojando realidades sin temor a romper alguna esperanza suelta desde aquel noviembre.
Exhausto octubre, dejando claro que una acción pesa más que mil meses, dos llamadas, muchas risas y un quizás entre lineas. 

¿Ahora qué se hace con sentimientos hacia alguien que nunca mostró más allá de un en línea?,  que ha dejado ver que es capaz de olvidar fácilmente y que todo aquello que se vivió mediante la estúpida tecnología (ya odiada hoy en día) no fue más que un pasar el tiempo, que no significó nada y que todo fueron tonterías.

Siempre he sido de repetir mil veces a la gente qué haré y al segundo incumplirlo, pero solo me hace falta decírmelo una vez al espejo para que se convierta en jamás y es que jamás me volverás a sentir la ilusión hacía a ti. Incluso e llorado de rabia y decepción conmigo misma, como si sirviera de algo, como si algo valiera; pero quien intenta y no puede, no quiere más intentos, quiere otra prueba.

Nunca fuimos de saludos de bienvenidas, pero siempre de despedidas: adiós a mi casi error más extraño, bonito, pero finalmente, solo dolorido.

1 de febrero de 2016

Cerrado

Me he quemado.
Me he dejado la voz diciéndote nada.
Me he quedado ciega de contemplarte y gritarte con la mirada.
Me he jugado mi primera y última carta, perdiéndolo todo y quedándome sin nada.

He llorando citas no solicitadas y sonreído presentes que decías traerme pero que fueron promesas fugaces, tanto como la duración del cruce de nuestras miradas.
He acabado destrozada ante una historia que no se daba ni por comenzada, pero que yo ansiaba.
He roto todos los planes de futuro que tracé con el índice, para seguir un esquema que finalmente abrasarías con el silencio.
He de admitir que me equivoqué y que no repetiría ni aunque viviera mil vidas.
He de negar que no pienso en cómo te irá (aunque toda negación guarda una afirmación en aquel no).
He de comunicar que ya no más y no porque no quiera, sino porque no quieres a largo plazo y el a ratos ya no me vale; hace tiempo que deje de buscar atajos para hallar caminos que me hagan más ameno lo vivido.