Lamentablemente me he dado cuenta de que la caracteristica básica del ser humano es el egoísmo y que yo sigo sin querer entenderlo.
Qué se hace ante las ganas de conocer y el miedo del otro a ser conocido. Frente a la impulsividad de ser natural y no crear corazas ni zonas de peligro para no acabar rota (de nuevo).
Yo con ganas de comerme el mundo y dar mi mejor y más sincera versión a todo aquel que conozca, mientras ellos fingen ser alguien y su interés por cubrir sus necesidades se limita a que mi nivel de importancia en su vida varíe en función a éste.
Supongo que esta personalidad que tengo me condena a tener que soportar muchas despedidas que no son sufridas de forma equitativa en casi ningún caso.
Supongo que a la mínima muestra de atención - preocupación por mí creo estar frente a alguien que tiene ganas de conocerme, casi tantas como las mías y me sumerjo en una relación idealizada, elevando a lo superior algo que quizás para ellos es más que cotidiano.
Recuerdo la primera vez que me engañaron y cómo la resaca del querer y no poder estuvo varios meses en mi día a día.
No sé cómo son capaces de estar siempre para estar a ratos y acabar en nunca. Cómo son capaces de ver la sinceridad en los ojos, en las risas o incluso solo en mensajes y marcharse sin ningún (aparente) problema que haya obligado a desembocar así.
No puedo ahogarme en "y si hubiera..." por ello todo lo que me impide estar tranquila lo suelto, intento encontrar el problema y cuando no se desarrolla como quiero lo veo: la gente parece que tiene miedo de ser sincera, decir lo que piensa o cómo se siente, también puede ser que no sepan cómo expresarse y eso tiene relación con no saber conocerse y mucha gente no se conoce.
También sé que mi inseguridad tiene grandes fundamentos en ellos. Sus cambios de actitud me hacen pensar si por no callar hablo demasiado o por interesarme fácilmente en alguien soy una ilusa. Que quizás me explico bien pero en demasiado texto o no me explico nada. Que por no soltar a alguien respondo hasta la más falsa risa que todos hemos escrito por WhatsApp y así en vez de ser la que muestra interés, la pesada.
Un día vas con tanta fuerza que al parar cuando no era previsto te destroza, sin embargo también soy de las que si se centra en conseguir algo lo consigue, como si llego en mil piezas, pero llego.