18 de diciembre de 2017

ilusión como regalo de hace dos navidades

No es mentira que te he tratado de olvidar sin todavía verte.
Tampoco es mentira que a la mínima actitud positiva pienso "esta es la buena, la definitiva".

Sigo sin entenderme y sin entenderte;
sin saber por qué tanto interés en llegar a conocerte cuando tú ni siquiera te preocupas en saber si estoy bien realmente.

No es mentira que te he tratado de olvidar sin todavía verte.
Tampoco es mentira que a la mínima actitud positiva pienso "esta es la buena, la definitiva".

Como siempre, me veo detrás de una ilusión construida por mis ganas de volver a sentirme importante; de creerme grande en los ojos de alguien.
Como nunca, me rindo al primer desplante.

Ojalá fuera menos perseverante en mis objetivos, no aguantaría tantos golpes creyendo que al final será mío.

No es mentira que te he tratado de olvidar sin todavía verte.
Tampoco es mentira que a la mínima actitud positiva pienso "esta es la buena, la definitiva".

Cuando todo parece el final vienes tú con tus frases de "voy a cambiar".
Dicen que las palabras se las lleva el viento; voy a aprender a volar no vaya a ser que te marches de verdad.

No es mentira que te he tratado de olvidar sin todavía verte.
Tampoco es mentira que a la mínima actitud positiva pienso "esta es la buena, la definitiva".

Tú con tus supuestos, tus miedos e inseguridades
yo ocultando todo, mostrándome fuerte para poder cumplir mis planes.

No es mentira que te he tratado de olvidar sin todavía verte.
Tampoco es mentira que a la mínima actitud positiva pienso "esta es la buena, la definitiva".

Llegó el día en el que estaba tan rota que la fuerza se me fue por la boca;
te mostre parte de mis miedos y tú me dijiste que ya llegará ese día, que ya coincidiríamos, que antes no podías.
Llegó el día en el que te di la razón, que no merecía la pena cuando para ti era una opción, mientras que a mí se me encogía un poquito el corazón cuando quería mostrarte mi ilusión y tú solo cambiabas la conversación.
Supongo que también llegó el día en decirme que todos tenían razón, que no lo conseguiría.

Adiós, segundo fallo en mi escalón. 

17 de diciembre de 2017

Dos veces dos

Multiplicando las razones por las que no volver,
mientras guardo todas las veces que me restaste penas;
las veces que dijimos que seguiremos sumando risas, momentos, meses y vida.
Ahora solo dividimos nuestros caminos de forma muy poco equitativa. 

11 de noviembre de 2017

SEPARAR

De dos personas que no se quieren 
nace alguien que nunca se querrá.

De dos personas que no unen su soledad
nace alguien que siempre se sentirá sola.

De dos personas que se odian
nace hace alguien que se sentirá odiada por los demás.

De dos personas que no se sanan las heridas,
nace alguien muy dolido.

De dos personas que se hablan a gritos
nace alguien que no hablará.

De dos personas que no encajan
nace alguien que nunca está en su lugar.

De dos personas que no llegan a ser una,
nace alguien que no sabe si existe aquello de amar; de cuidar a alguien hasta el final.

Mmm.

Escriben cuatro textos y se creen poetas.
Escribes lo que piensas y se creen que te crees poeta.
Si es que el ser humano no se cansa de suponer; de equivocarse; de ser estúpido.

Recíproco

Hay supuestos muy claros
y cosas claras que se daban por supuestas.
Por suponer tanto fallamos
y fallamos por miedo a ser antes abandonados.

5 de noviembre de 2017

Instantáneo

Por lo que dijimos y no cumplimos.
Por sentir sin ver y, a partir de ahora, ver para creer.
Porque crecer es aprender que no siempre las cosas (personas) son lo que esperas, pero hay que seguir.

7 de octubre de 2017

Danza oscura

Que la tristeza la encuentre bailando para que vea que ya no para por cualquiera.
Parece que asoman sus alas entre tanto giro;
un cisne negro porque su libertad se cobró con la soledad.

Después de tantas caídas ya no le duele levantarse,
ahora solo piensa que lo conseguirá;
dice que nació para brillar.
Un día la empujaron al vacío y fue entonces cuando se dio cuenta que no necesitaba a nadie para volar, sin embargo, hay bailes en los que necesita una mirada en la que apoyarse pero él ya no está.

Ella dice que la constancia y el esfuerzo son la clave de ascender;
Ella se repite por las noches "no te dejes caer por volverle a ver".


6 de septiembre de 2017

Escalones

Aún lo recuerdo:

tenia quince años y el corazón hecho pedazos, ya sabía que las cosas de dos a veces no son tan de dos sino que pueden haber hasta cuatro; que había una realidad en casa y tras salir se cerraba una puerta que mantenía unos cimientos más que rotos. Sabía que era sentirse vacío y sentir frío hasta en el alma.

Aún lo recuerdo:

tenía dieciséis años y solo era miedo; una coraza envolvía mi corazón y sabia sonreír cuando me soltaban que no tenía ni idea de lo que era sufrir. Ellos no tenían ni idea de qué era estar sola entre gente machacándote; cómo era mi tristeza tras ver que a veces amor no es amor sino control y opresión o que no concebía la idea de hogar con paz y tranquilidad.

Aún lo recuerdo:

tenía diecisiete años y a mitad de ello la felicidad llamó a la puerta. Parecía recuperar conciencia de que era tener ilusión, sin embargo, descubrí que hay quien te lame todas las heridas y te miente mirándote a los ojos por una simple unión de pieles; que te cuida, que crea futuro y luego te abandona. Posteriormente llegaría alguien que en una risa me quitaba todas las penas pero no las dudas y serían esas dudas las que afirmarían un fin de relación.

Aún lo recuerdo:

porque son dieciocho años llevando penas y suspirando ilusiones de irá bien; de llorar en una clase mientras un profesor te grita que tires hacía delante, que fuerte se hace; de llorar por perder por primera vez a un ser querido que me quería; de urgencias; de no dormir; de no confiar en mí; de dudar; de ver como se apaga su luz ; de ser irracional como un huracán y herir a todo el que me toque, por no pensar y lanzarme sin mirar.

Aún lo imagino:

todo cambiará y esto solo son los pasos para madurar.

30 de agosto de 2017

Atrás

Echar de menos lo que un día fue de más,
mirar atrás y pensar "quizás no nos iba tan mal"

Estás dudas que no me dejan pensar
este sentimiento de culpa por obligarte a marchar
estás ganas de decir vuelve y las otras de "ya no más".

27 de agosto de 2017

mientras tanto

Si ya de por si son tristes las despedidas, cuando son definitivas duelen el doble.

Ya se sabia que tras arrancar motores nuestras miradas no se volvería a cruzar en mucho tiempo, también se sabia que iba a ser difícil volver al estado inicial en el que coincidimos pero era lo mejor (o eso decía).

Que tienen razón al decir que lo que importa son las personas con las que eres y no con las que estás pero es que contigo estuve siendo feliz y que raro todo ahora.

Una vez me dieron una reflexión del amor en la cual lo concebían como la unión de dos soledades, que van y vienen.  Es sabido que de amor nadie se muere pero como escuece cuando está ausente.

Que ni el mundo es solo mar ni nosotros peces, 
que no hay clavos sacando otros clavos sino corazones.





24 de agosto de 2017

PAUSA

Lamentablemente me he dado cuenta de que la caracteristica básica del ser humano es el egoísmo y que yo sigo sin querer entenderlo.

Qué se hace ante las ganas de conocer y el miedo del otro a ser conocido. Frente a la impulsividad de ser natural y no crear corazas ni zonas de peligro para no acabar rota (de nuevo).

Yo con ganas de comerme el mundo y dar mi mejor y más sincera versión a todo aquel que conozca, mientras ellos fingen ser alguien y su interés por cubrir sus necesidades se limita a que mi nivel de importancia en su vida varíe en función a éste
Supongo que esta personalidad que tengo me condena a tener que soportar muchas despedidas que no son sufridas de forma equitativa en casi ningún caso. 
Supongo que a la mínima muestra de atención - preocupación por mí creo estar frente a alguien que tiene ganas de conocerme, casi tantas como las mías y me sumerjo en una relación idealizada, elevando a lo superior algo que quizás para ellos es más que cotidiano.

Recuerdo la primera vez que me engañaron y cómo la resaca del querer y no poder estuvo varios meses en mi día a día. 
No sé cómo son capaces de estar siempre para estar a ratos y acabar en nunca. Cómo son capaces de ver la sinceridad en los ojos, en las risas o incluso solo en mensajes y marcharse sin ningún (aparente) problema que haya obligado a desembocar así.

No puedo ahogarme en "y si hubiera..." por ello todo lo que me impide estar tranquila lo suelto, intento encontrar el problema y cuando no se desarrolla como quiero lo veo: la gente parece que tiene miedo de ser sincera, decir lo que piensa o cómo se siente, también puede ser que no sepan cómo expresarse y eso tiene relación con no saber conocerse y mucha gente no se conoce.

También sé que mi inseguridad tiene grandes fundamentos en ellos. Sus cambios de actitud me hacen pensar si por no callar hablo demasiado o por interesarme fácilmente en alguien soy una ilusa. Que quizás me explico bien pero en demasiado texto o no me explico nada. Que por no soltar a alguien respondo hasta la más falsa risa que todos hemos escrito por WhatsApp y así en vez de ser la que muestra interés, la pesada.

Un día vas con tanta fuerza que al parar cuando no era previsto te destroza, sin embargo también soy de las que si se centra en conseguir algo lo consigue, como si llego en mil piezas, pero llego. 

18 de agosto de 2017

Perdón por la despedida

Impredecible, como nosotros, nuestra historia.

Sus ojos me miraban como nunca nadie antes y me hacían sentir enorme. Podía con todo si era de su mano.

Estoy segura de que con sus pestañas creaba la brisa que más de una vez fue la que nos hizo acurrucarnos para darnos calor.

Tenia una sonrisa que paraba mi tristeza y un positivismo que chocaba con mi negatividad.

Hablando de chocar, chocamos tanto que la última vez fue una colisión que acabo rompiendo la relación. 
La fragmentación causada por previos accidentes me anunciaban que las cosas pronto no tendrían por donde sostenerse por mucho que reímos y vivimos. Sin embargo, algo de mí repetía lo que me enseñó ”siempre hay que confiar" y prometo que di lo mejor de mí hasta en el último beso.

Casi sin pensarlo fue decirte nos tenemos que alejar y como si la vida supiera que una luz se apaga en plena tarde alguien tocaba la guitarra. Las notas tristes acompañaban las lágrimas y mi corazón se encogía en dolor. 

Me rompía sola en mi habitación varias noches imaginando aquella situación, no quería que llegara, pero no había nada que lo evitara.

Hay personas que están destinadas a no ser y cuando se fuerza a que dos piezas encajen se acaban rompiendo.


Casi sin querer te acabe haciendo daño yo… la que te cuidaba, la que te quería y la que en su día te hizo tan feliz que no mencionabas palabra, solo sonreías.

27 de mayo de 2017

Línea 5.

He sentido la oleada de algo bueno y no creo que el fin esté cerca.
Por fin termina al comenzar un nuevo episodio.

Ni tú me conocías ni yo lo hacia (aunque lo creía).
Me embriagué a silencios que me hizo ahogarme de interrogantes sin respuesta clara en meses.
Las cosas dichas a destiempo des(colocan) y lo peor en estos casos es que solo hay dos salidas:
mi perspectiva y la realidad.

El mejor de los argumentos es desmontado con el tiempo y tú solo has mostrado pasividad ante tu supuesto dolor que muestra más la posibilidad de estar inventado con palabras, sin profundidad ni sentido alguno.
La reflexión está sobrevalorada en un tema que creías olvidado si tu postura es la de dejar pasar las cosas que te importan, inhibirte del problema, rodearte de papel de burbujas hiriendo a quien te rodea y creando un ambiente de egoísmo (que en más de un caso ha terminado en soledad).

Menuda libertad sin tanto peso de los "le habría dicho"
Menuda lección de que no todos los que te cuidan te quieren de verdad.
Menuda forma tiene la vida de hacernos madurar.

7 de enero de 2017