25 de marzo de 2015

Día gris


Era lunes, llovía.
Hacía día de café y cigarros,
pero ni fumaba ni me gustaba el café,
tampoco era de echar de menos,
y mírame.

Día mil desde tu ida, quizás menos

pero es que te echo tanto de menos
que los días se me hacen eternos.

Las gotas caen, una a una.

Los pájaros dejan de volar.
Quizás estoy haciendo del chaco laguna.
La nostalgia llega y nada lo puede evitar.

Cuántas veces me dije "cuidado"

esperando tu pregunta a qué
pero nunca pasaba,
ya no llegabas. 

Supongo que ni en mil versos 

describiría la ruina que dejaste.
Que no me ayudaste,
sino que me destrozaste. 


22 de marzo de 2015

De repente

Estaba ahí, intentando de alguna manera demostrarme que las cosas se pueden repetir, aunque yo me cerraba en mi idea de que nada sería igual y que no volvería a sentir...

Llegó el invierno y él pisando fuerte, tan fuerte que partió mi monotonía en dos. Supongo que fue su sonrisa o a lo mejor esa manera que tenía de sacar lo mejor de mí. No sé en que cruce de miradas ni en que carcajada me perdí, tan solo sé que más de un día me a alegrado y más de una noche me he acostado pensando en qué pensará y si esto llegará a buen puerto o simplemente es un mero pasatiempo. 


13 de marzo de 2015

Deberíamos saber.

Aún me pregunto qué se hace con los recuerdos cuando la gente con quien los construiste se van. Digo aún porque después de vivir tantas despedidas anunciadas y sin anunciar, debería de ser experta, pero no.
Supongo que nunca se olvida del  todo y que eso de que un clavo saca a otro clavo es pura rima. Nadie puede ser sustituido por mucho que deseemos hacerlo, simplemente se aprende a convivir con ese vacío. También supongo que vendrá un día alguien para quedarse, para aguantar mis días malos y los no tan malos, las idas y venidas. 
Hablan de distancia y no tienen ni idea, hablan tanto de amor que parecen que saben lo que es y hablan tanto de amigos cuando no tienen claro lo que es ser fiel o el término confianza. Todos hablan tanto que es mejor callar, porque es verdad que quien calla otorga. 
Ni todo es para siempre ni nada es imposible, porque quien quiere puede y muchas veces la persona que menos te lo esperas te la puede liar.