No sé por donde empezar si se trata de explicar mis emociones. No sé gestionarlas y eso me genera impulsividad, impulsividad de escupir todo pensamiento que se cruce por mi cabeza, sin tramitar las palabras ni evaluar los daños que producirán.
Peco de insensata y pago las consecuencias en lágrimas, ya que solo llorando me doy tregua.
Intuía desde muy pequeña que no me traería nada bueno, pero aún sigo intentando trabajar en ello.
El enfado, tristeza, inseguridad y duda me nubla. "No sé" es mi mejor excusa a la hora de pedir disculpas.
No consigo explicarme que eso no está bien, que a veces hay que frenar para evaluar y no acelerar para chocar con la realidad.
Supongo que cada vez que caigo en la cuenta de que me he vuelto a equivocar aprendo un poco más.
Llegará el día que antes de gritar o darle a enviar piense si en un futuro seguiré pensando que fue buen plan.
Peco de insensata y pago las consecuencias en lágrimas, ya que solo llorando me doy tregua.
Intuía desde muy pequeña que no me traería nada bueno, pero aún sigo intentando trabajar en ello.
El enfado, tristeza, inseguridad y duda me nubla. "No sé" es mi mejor excusa a la hora de pedir disculpas.
No consigo explicarme que eso no está bien, que a veces hay que frenar para evaluar y no acelerar para chocar con la realidad.
Supongo que cada vez que caigo en la cuenta de que me he vuelto a equivocar aprendo un poco más.
Llegará el día que antes de gritar o darle a enviar piense si en un futuro seguiré pensando que fue buen plan.
No hay comentarios:
Publicar un comentario