30 de octubre de 2012

Adiós.

Que las despedidas son malas y la distancia una putada, pero duele más cuando esas personas se marchan sin decir adiós o sin saber en que momento exacto dejaron de formar parte en tu vida.

Sinceramente, prefiero el típico (aunque doloroso) "adiós" acompañado de alguna que otra lagrima y sin faltar los abrazos porque eso de que poco a poco o de un día para otro desaparezca de tu vida es más jodido. Duele más recordar los momentos vividos con esa persona, martirizarte con  los "¿por qué no le diría mi último te quiero en condiciones?"

Cuesta recordar sin dolor, sin preguntarnos el porqué de su marchada, el porqué se fue sin ninguna explicación. Empezamos a recordar y buscamos algo para ver si cometimos algún error, pero no, no encontramos nada, nos rayamos y acabamos mal. Cada vez que reflexionamos aparece ese pensamiento, esa duda... así que aprovecha y di te quiero a esa persona especial para ti, porque por alguna razón y en algún momento se puede marchar de tu vida.